06/09/10
Rosario tiene 15 villas a lo largo de las vías del ferrocarril
Rosario tiene 15 asentamientos irregulares que están a la vera del tendido férreo, por donde circulan a diario formaciones tanto de carga como de pasajeros.
Los especialistas afirman que la coexistencia de viviendas y trenes es técnicamente reprobable e insegura Uno de los últimos relevamientos de los asentamientos irregulares de la ciudad fue realizado en 2005 por la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad a partir de fotografías satelitales. Ahí se determinó que de las más de 90 villas que tiene la ciudad, 15 están pegadas al ferrocarril. De acuerdo a un informe realizado en 2008 por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Rosario contaba en 2005 con más de 90 asentamientos irregulares que ocupaban más de 3,5 millones de metros cuadrados. Eso no sólo representaba el 2 por ciento de la superficie de la ciudad, sino además el 15 por ciento de su población. Para los conocedores del funcionamiento del ferrocarril, la convivencia entre las precarias viviendas y el paso del tren es “técnica y definitivamente imposible”. Así lo manifestó Angel Ferrer, integrante de la Asociación Amigos del Riel de Rosario. “Eso no pasa en ningún país del mundo donde el transporte ferroviario está debidamente organizado”, aseguró, y detalló que “la presencia de las casas casi sobre la vías primero representa un peligro inmenso para la vida de las personas que están allí. Rubén Carranza es desde hace dos décadas presidente de la Vecinal Barrio La Guardia, que está en Uriburu y España, a sólo tres cuadras del tendido donde ocurrieron los tres atracos a los trenes esta semana. “Las numerosas familias que viven en las precarias viviendas sobre el recorrido del tren suplican por una casa digna. Es lógico, nadie se merece pasar sus días entre yuyales, basura y en un estado de peligro latente”, contó. El sacerdote Edgardo Montaldo lleva 42 años viviendo en el empobrecido barrio Ludueña, atravesado por el ex Ferrocarril Mitre. Si bien dice que desde hace muchos años la fuerte presencia policial apaciguó los atracos a los trenes, los sucesos del barrio Las Delicias no lo sorprendieron. “Es paradójico, esta gente que ahora se hace con el cereal de los vagones es la misma que trabajaba en los campos ricos del norte y que ahora vino desde esas provincias a vivir a nuestros basurales”, dijo a las cronistas . (La Capital / Rosario)